Marcha en Cdmx transcurrió tras una consigna: la no violencia
Cd. Victoria/Redacción.- Los pronósticos de violencia fallaron. En lugar de golpes y gases, las manifestantes repartieron flores a las policías y las uniformadas se sumaron a las protestas contra la violencia de género.
La marcha del #8M puso un alto a la transfobia creciente de los últimos meses. Entre miles y miles de mujeres que pintaron de morado la emblemática avenida Reforma, a nadie parecía importarle quien era trans o quien era cis. Tampoco quien era indígena, o de qué colonia había llegado.
Durante más de cinco horas, los tambores sonaron y las mujeres de todos tipos y formas gritaron, bailaron, cantaron, se abrazaron. Caminaron igual trabajadoras, que jubiladas, estudiantes, madres, hijas, hermanas, amigas, etc. Todas con una causa común: reclamar el orden patriarcal que las oprime y mata.
“Mexicanas al grito de guerra, al sororo rugir del amor”, decía un mensaje en Instagram que resumió el ánimo en las calles.