POR EL ARRIERO
La tardanza nos desespera dicen algunos aspirantes der Morena a la alcaldía de Tula y es que los jerarcas en el estado de este instituto político y el número uno en el gobierno pareciera que son los más asiduos cinéfilos de las películas de suspenso de Alfred Hitchcock al semejar dichos filmes en donde al cinéfilo lo tienen en suspenso todo el tiempo que dura la película y en el caso del partido Morena así mantiene a los aspirantes a un cargo de elección popular en pleno suspenso….
A tal grado que todos los suspirantes creen que serán PALOmiados y se aguantan porque tienen la idea de que pronto harán campaña proselitista en Tula ya que el partido de Morena los mantiene en espera porque si en estos momentos dieran el visto bueno para alguno de ellos se desgranaría la mazorca y muchos se irían a otra geometría política causando un daño serio a la base partidista de Morena.
Pero esta inacción también pudiera ser contraproducente porque los suspirantes no tendrán tiempo si la decisión se toma al cuarto para las doce de asimilar la decisión de su partido y ponerse a trabajar a favor de quien resultó favorecido en la encuesta.
El problema no es solo el mantener a los aspirantes en ascuas si no que la dirigencia debería de estar trabajando por unificar las dos fuerzas políticas internas que son diametralmente opuestas y por otra parte Yuriria Iturbe y el delegado de Morena Mario Llergo deberían de mantener la armonía con los aspirantes más fuertes para que se avoquen a jalar con Morena si la encuesta no los favoreció.
Y es que en el municipio de Tula tanto René Lara Cisneros como Juan Andrés Díaz Cruz el cual ahora se ha incluido en la coalición “Juntos Haremos Historia “representan dos aspectos políticos irreconciliables y esto está confirmado históricamente ya que cuando René era el favorito del gobierno del estado Juan Andrés le negó el voto y la prueba más evidente es que en el seccional del barrio “Las Piedras” ordenó que no se le diera un solo voto a René Lara.
Lo que si podemos comentar es que Juan Andrés ahora le prende una veladora a los Verdes y a Morena pero no se olvida de encenderle una velita al jerarca del PAN en Tula como lo es Toño Laminas y es que Juan Andrés tanto se amamanta de la causa Morena como de los azules al cobrar en los dos bandos.
Lo que no se sabe es a quien finalmente habrá de servir, a los Morenos a quienes desde mero arriba le rentan su hotel a Juan Andrés o a los Azules que le dan chamba a sus vehículos.
En verdad de esto no nos daremos cuenta hasta después de las votaciones porque el “aborigen” de Cruces, es muy hábil para jugarles el dedo en la boca a todos y sin demostrar sin ningún gesto en el rostro que se está burlando de ellos.
