Protección Civil de Bustamante previene incendios
Bustamante.- En Bustamante se sigue trabajando de manera ardua y coordinada con Protección Civil de Estado cuyo titular es el Ing. Pedro Granados Ramírez, con la finalidad de prevenir los incendios forestales, así lo refirió para el periódico <el decidor> Rogelio González Rodríguez, quien se desempeña en el ayuntamiento como Director de Protección Civil.
Se han desplegado acciones en esta población tendientes a prevenir los incendios forestales ya que producen graves daños por la destrucción de la cubierta forestal y sobre todo por la migración de los animales silvestres y el avance de la erosión, desaparición de ecosistemas y el aumento en las emisiones del CO2 en la atmosfera, además de la desertificación que cada vez abarca más terreno en Bustamante.
Es importante señalar que el año próximo pasado en Bustamante se vivieron los temores de padecer un dantesco incendio forestal que daño más de 2 mil hectáreas, aún se puede observar el monte rapado, entre las variedades afectadas se puede describir una gran cantidad de arbustivas, además de árboles tales como pino maderable, pino piñonero, encinos, agaves, cactus, palmas de pita, entre muchas otras plantas, también se dañó el hábitat de animales silvestres como el venado cola blanca, zorras, osos, pumas, zorrillos, tlacuaches, coyotes e innumerables aves a decir correcaminos, paloma ala blanca, codornices, búhos, lechuzas, entre otras especies de plumíferas, por lo que el titular de protección civil del municipio, ha recibido instrucciones precisas de la alcaldesa Brisa Verber Rodríguez, para que se mantenga vigilante de la más mínima manifestación de un incendio porque con el terrible calor y la sequía que impera en la región podría derivar en una quemazón de pronósticos reservados, además es importante vigilar a los pastores y recolectores de plantas como el laurel etc; a quienes se les debe advertir que si hacen una fogata en el monte para calentar sus alimentos, que la apaguen una vez realizado su objetivo, porque unas chispas de la lumbre podrían encender las hojas secas que sueltan los árboles que aún permanecen lozanos.