Quinto Yermo

Por Rosbel Bazán López.

Dicen los que conocen y muy bien la cosa política, que  hacer campaña proselitista en la Capital Cueruda, no es nada fácil y más cuando el nivel de conocimiento popular de algunos aspirantes que desean el Vo.Bo. del NOMBER ONE en el estado, para convertirse en candidato (a) en este caso de Morena, es relativamente muy bajo y, por más que utilicen el dinero que debería entrar al cajón de los impuestos federales, en vez de subvencionar los  espectaculares, sembrados a lo largo y ancho de Ciudad Victoria, <ahí te hablan “Tico”> no dejan de ser  desconocidos por el grueso de la población, como el caso de  Jorge García, de quien tiene la población un nivel muy bajo de conocimiento,(no lo conocen) de todo lo que circunda  a su persona y entorno familiar.

No se sabe de nada bueno que hay hecho en bien de los Victorenses, solo se conoce al dueño de la compañía “Mesil” por ser empresario de la escoba, el sarricida y los aromatizantes de inodoros y, es todo lo que se sabe de un personaje que cree que nos puede gobernar porque tiene un puñado de billetes.

——–Dice el dicho que más vale viejo por conocido que nuevo por conocer y en este caso las circunstancias incluyendo el entorno que envuelve al dinerudo empresario conocido como “Tico”, de quien se percibe de su discurso que está muy lejano de la realidad que requiere la Capital del Estado.

El socio de la empresa MESIL– ¡¡vive en un pueblo que se ha inventado!!—que según trasciende de su incursión como aspirante a gobernarnos, pero en realidad, – esa no es Ciudad Victoria, — se desprende de sus enrevesados discursos que no conoce a los hombres y mujeres que trabaja y luchan por sacar a delante a su familia.

Hemos sido testigos del discurso citadino que Tico, pronuncia por las colonias populares, ejidos y el área céntrica, que no hacen “match”, con los ciudadanos y, como consecuencia lógica se percibe que solo gasta el dinero que debería ser destinado a materia tributaria.  Numerarios que deberían ser parte de las arcas del SAT para que la SHCP lo trasforme en escuelas, hospitales etc.

———– La gente que hemos entrevistado no lo visualizan en la boleta en junio de 2024.

Sin duda “Tico” se prepara con hartos numerarios para incursionar como aspirante a la alcaldía de Ciudad Victoria que aun detenta Eduardo Gattás Báez, y lo hace según investigación periodística de algunos medios digitales, con una gran bolsa repleta de billetes contantes y sonantes, se dice, — de muchas decenas de millones de pesos obtenidos mediante algunas argucias a una caja de ahorros.

El personaje a comento, ahora con las alforjas repletas de numerarios—“aunque no reparte más que el saludo a los campesinos y si bien les va”—“se dice que en su vida personal actúa como el judío avaro del cuento—el cual  reza  que sus “billetitos” solo los quería para sacarlo al patio de su casa para que tomaran sol”–se dedica a hacer un tour por las áreas rurales de esta capital, supuestamente con la finalidad de encontrar la  sustentabilidad  del campo y sacar valor agregado a  nuestros yermos, si, de palabra pretende – hacer rentables nuestros motes y valles, pero la pregunta obligada es;– ¿porque antes no había admirado el potencial de esa región tan dañada por el cambio climático?, ahora hasta llora y se postra de hinojos ante la madre tierra, haciendo comentarios de la belleza que la naturaleza nos brinda, a pesar de la devastación por la falta de lluvias  y sugiere ante un puñado de lugareños de algunos ejidos  que hay potencial, en esos eriales para convertirlos en dinero, refiere   hacerlos rentables, esto se advierte de una visita que realizó Jorge García al ejido la Libertad donde pronunció un discurso en dicho sentido.

Ya se puso en marcha el proceso 2023—2024 y con esa causa “Tico”, semeja gibón en la jungla brincando de rama en rama llevando el enrevesado mensaje popular a los Victorenses,  -ojala la parábola no se entienda  con ánimo ofensivo, ya que no existe el deseo  de causar malestar, solamente se recrea en el comentario de su trabajo proselitista, el bello fenotipo de esos gráciles animalitos de la selva,—quizá sea  inapropiado pero lo que la sociedad ve en este personaje que marcha por nuestro conglomerado humano, solamente con un puñado de personas a sueldo como fieles aplaudidores,– ello,  con la finalidad  que en cada evento se piense que la gente de esa localidad  sale a escuchar ese disparatado mensaje, pletórico de palabras   dispersas, sin programa, y sobre todo sin proyecto de ciudad, pero así se equivoca dicho individuo que cree que los victorenses lo aman porque ven con frecuencia  su efigie en sendos espectaculares, aunque no sepan que hace ese anuncio  suspendido por una base de hierro.

Hasta el próximo yermo. 

El tiempo aun es niño—ya se emitirá la voz de arranque para hacer campaña proselitista.