Scientist Rebellion, un llamado a la acción.
21 – 04 – 2022.
Cd. Victoria, Tamps.- Cada año que pasa la problemática ambiental acrecienta, esto derivado a la poca importancia que se le da al problema, consecuentemente, la ineficacia de planes y programas gubernamentales que no dan solución real y se mantienen en lo cotidiano. Estamos a 50 años exactos de la primera convención sobre medio ambiente en Estocolmo, Suecia, y no se observa un avance significativo por favorecer al ambiente, ni siquiera en sentido de satisfacción humana. Estamos viviendo hechos históricos, y no hablo de un tema regional como lo eran, por decir un ejemplo, las luchas medievales, la peste negra o la invención del televisor, hablamos de un hecho histórico de importancia internacional por poner en riesgo la integridad del planeta entero.
Lo que hoy vivimos viene siendo advertido desde hace tiempo, una lucha constante de científicos, organizaciones civiles, individuos preocupados y ocupados han buscado que los políticos convencionales entiendan la existencia de este problema. La voluntad política no debe de escatimar el conocimiento científico, ya que este se genera a partir de un método para poder averiguar o dar solución a un problema. Hoy por hoy, las recomendaciones de las Naciones Unidas y sus acciones globales por mitigar el Cambio Climático no son capricho de un grupo parlamentario o Lobby de poder, son el resultado de la exigencia social y planetaria por tomar cartas en esta emergencia.
La manifestación de cientos de científicos inconformes demuestra la preocupación por el devenir del planeta, ella causada por la laxa acción internacional por dar solución a tal contingencia. “Scientist Rebellion”, la rebelión de los científicos, es un hecho que ocupa nuestra atención ya que expertos del clima han salido a las calles y hasta han sido detenidos y encarcelados por los Gobiernos por exigir un cambio de paradigmas en favor de la disminución del Cambio Climático. El aumento de la temperatura a 1.5º significa grandes dificultades para la estabilidad humana, aun más si llegamos a los 2.0º o 2.5º, esto significaría la elevación del nivel del mar, la extinción de millones de especies, y una crisis humanitaria profunda.
Estamos en un punto decisivo para definir el rumbo planetario, esto debería llevar a los gobiernos del mundo a establecer planes y programas que favorezcan a mitigar el problema del Cambio Climático. En Tamaulipas ocupamos consciencia de tal contingencia, que los planes y programas venideros de la administración pública integren a las organizaciones de la sociedad civil y ciudadanía general; que busquen la mitigación de incendios y la protección de las áreas naturales urbanas y rurales; se preocupen por el fortalecimiento de los valores y la ética civil en favor de un bienestar humano y ecosistémico; que las empresas que se instalen contemplen los principios del desarrollo sostenible y las que ya se encuentran se transformen en favor de minimizar su impacto en la naturaleza.
La ciencia viene a favorecer el esclarecimiento de los problemas del mundo, pero para lograr llegar a solucionarlos es necesario la voluntad política, es ahí el gran dilema, hasta ahora los esfuerzos han sido mínimos y pareciera que los compromisos van siempre en otras direcciones y menos en acuñar una responsabilidad ambiental. Es así de simple, los paradigmas dentro de la política deben de cambiar, atender el problema que ocurre en la naturaleza es atender la propia base de la vida en el planeta tierra, y si buscamos permanecer en este globo por muchas generaciones es preciso actuar ahora. La rebelión de los científicos marca una pauta histórica, su exigencia y salida a las calles deja notar la preocupación que se vive por la estabilidad del globo, ello los legitima, ahora nos toca a nosotros levantar la mano y la voz en favor de nuestra Tierra.
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