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Se aparece en el Salto fantasma de soldado

 Se aparece en el Salto fantasma de soldado

Palmillas.- Las enormes  letras que la ex alcaldesa Laura Córdova Castillo ordenó que se colocaran en el acceso al balneario natural conocido como “el salto” fue una de las obras de relumbrón que nacieron sin soporte y sustentabilidad, sobre todo cuando se erigió esa descripción ya no tenían agua las pozas, toda vez que hacía más de un año que no escurría ese recurso por el rio guayalejo  que nace en el poblado el Naranjo y, por lo tanto “el salto” al no tener agua de manera permanente habría perdido el atractivo y no obstante a sabiendas de ello,  la ex alcaldesa construyó las  gigantes  letras  que solo representaron un Gasto innecesario de los dineros del pueblo. 

Sin lugar a dudas el cañón de “el salto” hasta hace poco tiempo era uno de los lugares más emblemáticos de Palmillas, que por su belleza natural, dio la vuelta al mundo, pero ahora sin agua ha dejado de ser uno de los principales atractivos de Palmillas.

Es importante destacar que <EL SALTO> es  un paraje que aparte de hermoso, fue muy traicionero, toda vez que no había manifestaciones naturales que llegaría las crecientes, producto de las lluvias y esa caudalosa cascada que recibía agua del rio  guayalejo de pronto dejaba incomunicado a los paseantes que gustaban de diversión extrema.

Algunos turistas que visitaron el lugar a comento fueron testigos del hechizo del paraje que llenaba de alegría a los paseantes quienes se divertían dándose chapuzones en esas cristalinas y cantarinas aguas color turquesa.

Cabe apuntar que algunos visitantes a ese balneario natural nunca regresaron a sus casas porque las impetuosas aguas los arrastraron hacia confines desconocidos, quizá algunos llegaron al Golfo de México pasando por Llera y, sus nombres solo son recordados por sus familiares.

También perecieron en el < cañón de  el salto> palmillenses que conocían muy bien el entorno, pero las traicioneras aguas cuando caen en las cascadas se impacta contra las que hay en reposo agitando las aguas y formados remolinos que sin duda los arrastran al fondo del vaso, no dejan al individuo salir a flote ya que es atraído por el remolino y este muere por ahogamiento en uno o dos minutos en una lucha silenciosa por tratar de respirar.

Este concierto de bellezas naturales, alegrías y tristezas, han dado paso a una leyenda que se ha divulgado de boca en boca. La narrativa popular que se transmite de forma oral cuenta hechos fantásticos sobre un aparecido que porta el atuendo militar en servicio, inclusive traía terciado al hombro  el clásico FN FAL (FUSIL DE ASALTO) que utiliza la tropa  en combate,– de quien no se sabe su nombre, solo se menciona que hace algunos años cuando el huracán ANITA tocó tierra a finales de agosto de 1977 un soldado que buscaba sobre el cañón del salto  a unos maleantes que contrabandeaban Cannabis indica, mismos  se les habían escapado de un retén de la Sedena instalado en  las inmediaciones del municipio de Jaumave, llegó en compañía de un compañero de armas al lugar descrito y por desconocimiento se avecinaron tanto al Salto que  de pronto se vieron rodeados por aguas turbulentas que los  arrastraron hacia la profundidad  uno escapó ileso, del otro castrense ya nunca se supo nada, se cuenta que pereció ahogado del  militar que acompañaron al soldado que pereció  nunca se supo nada.

La narración popular cuenta que cada 30 de agosto fecha del desaguisado se escucha la voz de un soldado que hace en voz alta la reverencia respetuosa de un militar.

Esa leyenda ha cobrado vida y ha acrecentado su dimensión gracias a un cronista regiomontano que gustaba de narrar hechos insólitos, mismos que dejó plasmados en sus escritos sobre sus viajes por regiones inhóspitas y en un pequeño “parrafito” de dicha monografía narra la fugacidad de un soldado que pereció en “el salto” de Palmillas en cumplimento de su deber y abunda que se aparece  cada año a finales del mes agosto.

Eso se cuenta, la realidad siempre supera la ficción y para ello se inventaron las leyendas para entratar de justificar las historias que pueden, ¿o no ser reales?.

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Editor2