Solicitan la prueba del detector de mentiras
Una tras otra de Chela Pérez, ahora resulta que la hace de tinterilla, dícese defensora de las mujeres desamparadas, pero en realidad lo que busca es armar camorra, ya que es lo único que le sale bien,– no tiene otra cosa que hacer en benéfico propio, por ello, donde huela a pleito ahí se apunta.
Hace unos días la joven Celeste San Juan Guevara Vargas, se inconformo con el Oficial Mayor del Ayuntamiento de Palmillas, Paulino Hernández, quien sin aparente motivo la reubico del área de recepción al DIF Municipal, para después ordenar que agarrara la escoba y se incorporara al grupo de personas que barren las calles ¡y, por eso se inconformo!, ese supuesto acoso laboral, que atenta contra la autoestima de la joven, su integridad y su libertad para decidir etc.
Al parecer a Celeste le asistía la razón, aunque tenía otras salidas más decorosas, que era la renuncia al trabajo y tramitar el finiquito, peroooooo, optó por otra alternativa, se le ocurrió contratar a la Señora Graciela Pérez Silva, quien se ostenta como “abogada” o al menos eso es lo que hace suponer ya que en su mano llevaba la cedula profesional de su hijo Iván Coronado Pérez, para amedrentar a los funcionario del municipio,- con ese documento intentaba litigar ante el represente legal del Ayuntamiento Sindico Santos Torres Villanueva.
Ya en el recinto de la Sindicatura la <picapleitos con título ajeno> hizo uso de la voz para defender a la joven Celeste, pero lo hacía en un tono muy semejante al de las verduleras en el mercado, gritaba desaforada como si le hubieran subido los ácaros (garrapatas) hasta los pabellones auriculares, no la entendían, nadie acertaba a saber lo que hacía una persona en la sindicatura sin tener causa que justificara su presencia.
Como es su costumbre, empezó a alterar el orden, elevando los decibeles de esa voz chillona y haciendo uso de argumentos enrevesados que no entendían los funcionarios del ayuntamiento y, además, se colige que no tenía vela en ese entierro, y peor aún no acertaban a entender que era lo que pretendía en un asunto que solo competía a la joven Celeste y al personal de la Sindicatura.
Por ese motivo amablemente le pidieron que se retirara de la oficina, y es que no justificaba lo que hacía en ese lugar, donde hay mucho trabajo importante.
Y menos “defender” supuestamente a una persona que ya había firmado un acuerdo para proseguir en sus labores. Fue entonces cuando el Secretario del Sindico Víctor Camacho Infante le pidió amablemente que se retirara de la oficina y, la belicosa mujer se le echó encima intentando que la agredieran y tener motivo para querellar al Sindico, quien es una persona que huye de los pleitos y más porque es diabético y, si chela lo hubiese rasguñado quizá lo habría infectado porque en las uñas carga millones de gérmenes patógenos.
La Señora Chela salió gritando de palacio municipal cual verdulera de tianguis, repetía un estribillo con potente voz chillona queeeeee, la habían golpeado y que intentaron arrojarla por las escaleras, peroooo la gente que se comportaban como mudos testigos vieron el desenlace y nadie le creyó, porque todos los palmilleses saben que es una mujer argüendera.
Argumentaba con esa voz que parecía tenía bocina integrada a sus cuerdas vocales que la agredieron, la lesionaron y la querían arrojar por la escalera que también le habían roto la cédula profesional de su hijo, documento con el que intentaba litigar, la “picapleitos”, pero lo que no sabe la susodicha, es que ella, estaba cometiendo un delito al exhibir el documento profesional de su vástago que se denomina <USURPACIÓN DE FUNCIONES> y se hace acreedora a prisión preventiva y pena pecuniaria.
Además, es debe señalar que Iván, trabaja en la Jurisdicción Sanitaria con sede en Jaumave en el área de almacén de 8 am hasta las 4 pm, por lo que no tiene tiempo para patrocinar a ningún cliente, lo que es raro, si es abogado, porque sigue chambeando en el almacén del sector salud y no defendiendo gente en los tribunales, en fin, tal vez no sepa litigar o gane más dinero al servicio de la jurisdicción.
Como siempre Chela Pérez, después de armar camorra y proferir insultos y vaticinar hasta de que se iban a morir el síndico y su secretario.
Y sin medir consecuencia, el caso a comento, lo tomó personal, cuando no tenía vela en ese entierro, -y sin pensarlo 2 veces se- se enfiló a la Agencia del Ministerio Público a interponer una denuncia por varios ilícitos que a su persona le infligieron varios funcionarios.
Lo que no acierta a entender la belicosa activista es que ella es una adulta mayor y no debe invocar la ira de las personas con su lenguaje carretonero, porque sus “huesitos” están viejos ya tiene osteopenia y se le pueden quebrar, si alguno de los interfectos la hubiese agredido esa osamenta ya no queda igual, después de que se los atornillen,– es por ello, que no le conviene hacer pleitos porque con aviesas intenciones está invocando a satanás y se le puede aparecer en forma de algún individuo, a quien se le nuble la vista al sentirse agraviado por usted y ¡aguas! el joven puede caer al “bote” pero de ahí sale, y si algo a usted le sucediese, pues no sería muy halagüeño el pronóstico—¡ni Dios quiera que algo le pasara! ¿Porque luego quien dará circo a los Palmillenses? .
Cuídese,– o acaso le pagan por andar de tinterilla y por denunciar ante el MP argumentando una sarta de mentiras.
PD.- SE CONFIRMA QUE LOS SUPUESTOS ACUSADOS SOLICITARÁN ANTE EL AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO INVESTIGADOR QUE LE REALICEN A LA SEÑORA GRACIELA PEREZ SILVA, LA PRUEBA DEL POLIMETRO (DETECTOR DE MENTIRAS)
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