TULTECOS REGANDO EL TEPACHE
El guachicoleo se dio a conocer como un delito de sustracción de combustibles, causando un detrimento en la economía nacional dejando grandes ganancias a los ladrones de cuello blanco, ya que estos malos funcionarios permitían que en diversos puntos de la geografía nacional saquearan los ductos de diésel, gasolina y otros combustibles, pero cada día surgen nuevos métodos para utilizar en beneficios de unos cuantos el aprovechamiento de cualquier material o producto que genere ganancias sobre todo a los servidores públicos, mención aparte es el robo y sustracción del fluido eléctrico el cual de la manera más común por parte de la población son los llamados diablitos, pero tal circunstancia es aprovechado por algunos funcionarios de la CFE, lo cual quedó al descubierto con la conocida pandemia que azotara a nivel mundial y debido a que las instituciones educativas suspendieron labores de docencia no consumieron el fluido eléctrico dejando de manifiesto que existía fuga de energía y no tenían a quien acreditar dicho consumo, por lo que se inició una cacería de brujas a diestra y siniestra por parte de la Comisión Federal de Electricidad, aun y cuando su eslogan comercial dice que la Comisión Federal de Electricidad avanza en materia de responsabilidad social y difusión cultural, dicha paraestatal actualmente se divide en dos vertientes denominadas suministros básicos y generación y transmisión, la primera distribuye la electricidad y la segunda produce la energía, en el pueblo mágico hay dos líneas de conducción mismas que provienen de diferentes fuentes, una proviene de Ciudad Victoria, provee a los municipios de Jaumave, Miquihuana, Palmillas y Bustamante y la otra del municipio del Naranjo del estado de San Luis potosí, distribuyendo la energía eléctrica con las comunidades rurales que se encuentran entre Gallos Grandes y Tula, siguiendo al pueblo mágico, de ambas líneas alimentadoras se han realizado varias supervisiones por parte de los empleados de la Comisión Federal de Electricidad, los cuales se han visto acompañados por elementos del ejército y guardia nacional verificando instalaciones domesticas e industriales, pero la pregunta obligada es, si el personal de dicha paraestatal es quien instala y verifica las instalaciones eléctricas de todo tipo cómo es posible que exista fuga de la energía eléctrica, ya que dicho personal cuenta con las herramientas especiales para colocar los seguros y candados a dichas instalaciones, son ellos quienes instalan los medidores, luego entonces donde está la alteración, si prestan el servicio, toman la lectura y es la misma empresa la que emite los recibos para su cobro, por que realizan supuestos ajustes a los cobros, en días pasados se visitó por parte de los empleados de CFE varios pozos de agua que alimentan a la ciudad, violentando los gabinetes y estaciones reclamando supuestos malos manejos por parte del organismo operador del agua, solo que dicha supervisión no fue notificada a la Comapa, por lo que al presentar una queja de manera formal en contra de dichos empleados y los elementos que los acompañaban la paraestatal optó por cambiar a dichos elementos ya que los mismos provenían de Ciudad Victoria y mandar empleados de Tampico, lo interesante de todo esto es que al supervisar a la compañía valores hortícolas, y diversos productores del valle de Cieneguilla, además de la productora de hortalizas Campo Blanco si se detectó la sustracción de la energía eléctrica, lo cual debió de motivar la suspensión del servicio pues dicha energía esta subsidiada y a nombre de diversos ejidos indebidamente pagando ridículas cantidades, seguramente el presidente de la república tomará cartas en el asunto obligando a la paraestatal y a las compañías de hortalizas a regularizar su servicio, —EN OTRO TULTECO.- se comenta que en el titular de la Auditoría Superior del Estado Jorge Espino Ascanio, no cuanta con lo que dispone LEY DE FISCALIZACIÓN SUPERIOR DEL ESTADO DE TAMAULIPAS, ya que según lo dispuesto por el ARTICULO 11.- Para ser Auditor Superior del Estado se requiere: I.- Ser mexicano por nacimiento, en pleno ejercicio de sus derechos y residente del Estado de Tamaulipas al menos cinco años anteriores al día de su designación; II.- Haber cumplido treinta y cinco años de edad para el día de su designación; III.- Poseer el grado académico de Licenciatura dentro del área contable o financiera y haber ejercido la profesión por un término mayor de diez años; y realizando una revisión en la dirección de cédulas y profesiones dicho funcionario cuanta con cédula profesional 2142594 de la licenciatura como ingeniero mecánico electricista, esto por la Universidad Autónoma de Guadalajara en el año 1995, además de contar con una maestría en gestión pública e innovación gubernamental otorgada por la Universidad Autónoma de Tamaulipas en el año 2020, con cédula profesional 12032476, o sea asuntos sin importancia, vaya funcionarios que dejaran las ventiscas de cambio, por lo que debería ser suficiente para que sea removido de dicha responsabilidad por no cumplir con los requisitos de ley.
