Una incompleta “máquina electoral”

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas.- En su reciente convención nacional, Morena acordó la reestructuración de sus consejos y comités estatales, para convertirlo  en un partido político real ¿qué con Tamaulipas?.

En manos de traidores, aquí no existe comité ejecutivo ni consejo, no hay quien organice, trabaje y empuje el proyecto de la 4T. Américo Villarreal tendrá que crear su propia estructura si quiere llegar al éxito.

Enrique Torres Mendoza, el presunto presidente, se  hizo cargo en octubre del 2015. Debió entregar tres años después pero sigue cobrando.

Igual con el presidente del Consejo, Jaime Oyervides Martínez, llegó en junio del 2019 en una asamblea estilo “patito” que no fue reconocida por los órganos nacionales.

Existe un fantasmal Consejo Consultivo del que se dice presidente Héctor Filemón Saldívar Garza, de la zona sur, que tampoco se sabe qué hace.

Dentro de los acuerdos nacionales, está el completar los comités estatales y órganos de consulta. Hay gente que se fue o quedó suspendida como Gastón Arriaga Lacorte, gente cercana al alcalde de Madero, Adrián Oseguera, quien se vio envuelto en un video en que grita vivas a un grupo delictivo, lo que no favorece la imagen de la Cuarta Transformación.

El juicio fue directo, “por oficio”, en que el inculpado aceptó haber cometido la falta. Lo castigaron seis meses.

Igual la secretaria general del CDE, Nancy Ruiz Martínez, fue suspendida por la Comisión de Honestidad y Justicia por cobrar como diputada local. No pueden dobletear, estar en el gobierno y en el partido.

El Instituto de Formación Política no existe en Tamaulipas, pese a los acuerdos de que contará con el 50 por ciento del subsidio estatal del IETAM. Debería ser el órgano más trascendente por sus funciones de capacitación de los  militantes y simpatizantes.

No existen los comités municipales, sectoriales y de manzana que señalan los estatutos.

Un acuerdo más es que el subsidio estatal se deberá quedar en Tamaulipas. Lo nacional es para el CEN. Aquí no hay lana ni para pagar la renta del edificio, ni luz y teléfono, cuando la prerrogativa para el 2022 es de 48 millones de devaluados.

Por eso la importancia de las auditorías que se acordó realizar a los recursos ejercidos en 2021 en cada estado, y crear un sistema de transparencia que haga público en tiempo real el manejo de la chequera.

Hace falta una auténtica estructura que convierta al partido en una “máquina electoral”, como lo fue en su tiempo el PRI. Ya tienen tres años en el poder y nada que avanzan en crear el partido que sostenga su proyecto 2024-2030 que por cierto ya comenzaron.

Hacia el interior cada quien jala por su lado según conveniencia personal. Al estilo perredista, se han creado tribus como Morena Libre y Ala Democrática que obedecen a intereses muy particulares, y hasta se  habló en su tiempo de “morena azul”, que Torres Mendoza puso al servicio del PAN.

Faustino López Vargas, ahora senador en funciones, dirige un “morena chiquito” denominado de  Movimiento Nacional por la Esperanza, que también pone a disposición de sus intereses y exige posiciones. Cada quien grilla según le va en el baile.

Para ir a la guerra electoral que se avecina, el precandidato Villarreal Anaya y sus colaboradores deberán crear la estructura que los lleve a la victoria, cuando el partido debería estar trabajando permanentemente los 365 días del año, para lo cual recibe subsidio.

En fin, que sea la coyuntura en que el CEN de el manotazo que se necesita para revivir a su organización si  es que quieren trascender más allá de un sexenio.

Las elecciones locales serán el cinco de junio del presente, pero dos años después, el dos de junio de 2024 se renovarán la Presidencia, senadurías y diputaciones federales. Necesitarán de un gran  movimiento que supla el desgaste sexenal, natural del pejismo.

Por cierto, el aspirante Arturo Díez Gutiérrez ya tiene competidor por la candidatura de Movimiento Ciudadano a la gubernatura. Es Manuel Angel Segura Pérez, quien ha jurado que aparecerá en la boleta y tiene recursos ante los tribunales. Hace tres años quiso ser regidor en Tampico y no pudo.

El precandidato de la alianza Va por Tamaulipas César Augusto “Truco” Verástegui, sostuvo actividades en Matamoros, el martes andará por Reynosa, miércoles Nuevo Laredo y para cerrar jueves en la  capital Victoria. Hasta  ahí lo permite la Ley Electoral.

En el bando morenista, la esposa del médico Américo Villarreal, María Santiago, con la misma carrera en medicina, incursionó con éxito como oradora en la precampaña. Raro que las mujeres de los aspirantes tomen el micrófono. Ella fija un precedente.

Que si las precampañas fueron frías, no hay que negarlo. Los candidatos  no pueden hablar ante la ciudadanía en general, hacer compromisos, expresar planes y proyectos que emocionen a los electores. Ya tendrán tiempo de darse hasta con la cubeta.

Al cierre de actividades los tres precandidatos reportaban 500 eventos programados, de los cuales habrían cancelado 101. Hasta el cierre de estos comentarios tenían gastado un promedio de nueve millones de pesos. Nadie estuvo cerca del tope de 31 millones autorizado.

Martes de sesión del Congreso del Estado. Se les cayó –o les tumbaron- el  portal de Internet.