Ya se empieza a calentar el ambiente político en Palmillas.
Palmillas
Quien no quita el dedo del renglón en busca de reconvertirse en la próxima presidenta municipal es la Señora de Sifuentes, y es que ya se ha obsesionado con ser mandamás de esta comunidad, pero los números según las encuestas no le alcanzan para alzarse con la victoria, indudablemente tendrá el Vo.Bo. del hijo del Gobernador, pero no es dable pasar por alto que los votos se conquistan en cada comunidad, en cada casa – habitación, — no llegan por decreto.
En la contienda electoral que se escenificó en junio de 2021 la señora Guadalupe Ramos Ramírez, obtuvo ante la hoy alcaldesa Ma. Nieves Ramírez Compean, una votación casi anecdótica y, ello se lo deban quizá a que hace la operación a control remoto o, a Jaciel Vargas quien coordinó la campaña proselitista, el cual demostró que no le sabe a la cosa política.
Es importante destacar que Jaciel (vive en Cd. Victoria) no es nativo de Palmillas, pero si tiene raíces muy profundas en dicha comunidad, ya que es hijo de Joaquín Vargas, persona multireconocida en este histórico poblado, además, es nieto de don Amado Vargas(Q.D.E.P), quien arteramente fuera asesinado por Higinio Alanís, alias el Diablo, personaje por quien la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas (en el sexenio de Egidio Torre Cantú), se ofrecía una gran recompensa por su captura o por la revelación del su paradero.
Aun no se sabe a ciencia cierta si “el diablo”, está de pie o de manera horizontal.
—Pero regresando al tema político. —En últimas fechas se corre la especie de que Jaciel, quiere jugar en la próxima refriega electoral, en busca de la alcaldía palmillense, aunque aún se le considera parte de las huestes de Lupita Ramos.
Sin duda la oposición al grupo en el poder sabe y bien que sabe, que en estos momentos es muy difícil arrebatarle la gloria a los tradicionalistas que están en el ánimo de los electores y que valga la expresión por donde se la juegue Jorge y Jaime el triunfo seguirá siendo de ellos.
–Y como colofón podemos argüir. – que sin duda el pueblo se cansa de sus gobernantes cuando estos son inoperantes, simuladores, déspotas y malversadores de los fondos del pueblo, pero se colige por sus acciones públicas que estas acepciones no campean cerca de los personajes que en los últimos años han gobernado el municipio palmillense.