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Cabeza de Vaca decide que su familia debe manejar nuestro estado

 Cabeza de Vaca decide que su familia debe manejar nuestro estado

Cd. Victoria/Redacción.- El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, se encuentra en la recta final de su administración, lo que nos hace pensar, es el motivo por el cual nombra a sus parientes y amigos como encargados de subsecretarías con elevados presupuestos dentro del gobierno, tal es el caso de Xicoténcatl González Uresti, primo de Cabeza de Vaca y María del Pilar Gómez Leal, prima de su esposa, Mariana Gómez Leal, quienes prácticamente entregaron en quiebra el ayuntamiento de nuestra ciudad.

Entre sus nombramientos también destacan Gerardo Peña Flores quien ha sido legislador federal y local por vía plurinominal y en la Secretaría de Educación, Mario Gómez Monroy, quien no tiene ningún estudio relacionado con educación, pero es primo de Gómez Leal, por lo tanto es considerado apto para su cargo.

Algunas personas rumoran que el sector educativo se ha convertido en un centro de subastas de plazas educativas y administrativas, por lo que los profesores que concursan por una, no son reconocidos por las autoridades educativas.

Claramente se puede notar que la prioridad de las autoridades no es el pueblo, la prioridad es ayudar a quienes ellos quieren, respaldando a presuntos periodistas que gozan de plazas que no cubren en ningún plantel, figurando el Coordinador Social de la Secretaría de Educación, Martín Díaz, lo mismo sucede con la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano, Seguridad Pública, Fiscalía Estatal, Administración, Finanzas, Trabajo, entre otras dependencias con una gran cantidad de aviadores.

Los sistemas de Servicios de Agua Potable y Drenaje están en manos de José Manuel García Cabeza de Vaca, nada mas y nada menos que el hermano del gobernador de Tamaulipas.

Hablando de personal de seguridad pública, podemos darnos cuenta de que algunos policías, encargados de cuidar a la ciudadanía, se encuentran ocupados protegiendo delincuentes y personas que pudieran pagar su seguridad sin servirse del pueblo.

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