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Fábricas de China agonizan por baja demanda

 Fábricas de China agonizan por baja demanda

Redacción 

La entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 lo cambió todo. En ese momento ya era uno de los países con la mayor capacidad productiva del planeta, pero ese hito le dio la oportunidad de abrir sus puertas de par en par al mercado global. Durante varias décadas el país liderado por Xi Jinping ha ejercido como la auténtica fábrica del mundo gracias a su competitividad, pero las tensiones que sostiene actualmente con la alianza liderada por EEUU y la coyuntura económica global parecen estar a punto de acabar con su privilegiada posición.

Durante los últimos meses la actividad de las fábricas chinas vinculadas a múltiples sectores industriales, como los de la electrónica o el procesado de materias primas, entre otros, ha decaído. Este debilitamiento ha estado provocado por el descenso de la demanda global y el incremento de los precios como consecuencia de una coyuntura económica desfavorable, por lo que China no es el único país que se ha visto desfavorecido; Japón y Corea del Sur han corrido la misma suerte.

El pasado mes de octubre ha sido especialmente aciago para China. Wang Zhe, un economista del grupo de medios chino Caixin, que está especializado en periodismo de investigación, asegura que “muchos fabricantes están desanimados con la actividad del mes de octubre […] La economía ya parecía haber tocado fondo, pero los cimientos de la recuperación no son sólidos. La demanda es débil, la incertidumbre interna y externa permanece, y las expectativas son aún relativamente pesimistas”.

Este es el país que ya está listo para arrebatar a China su liderazgo

El debilitamiento de China está arrastrando a otros países asiáticos, como Japón, Corea del Sur, Malasia o Vietnam, debido a que estos últimos se nutren en gran medida del gigantesco mercado chino. Japón lo está pasando especialmente mal. De hecho, la actividad de sus fábricas se contrajo en octubre por quinto mes consecutivo, un comportamiento que refleja su profunda dependencia del mercado chino. A Corea del Sur no le está yendo mejor. Y es que la actividad de sus fábricas se ha reducido perceptiblemente durante los últimos dieciséis meses.

La actividad de las fábricas de Taiwán, Malasia y Vietnam también se está contrayendo como resultado de su dependencia de China. Esta coyuntura ha provocado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se vea obligado a pronunciarse para advertir que la débil recuperación de China y la prolongación en el tiempo de la crisis inmobiliaria tienen la capacidad de comprometer la economía de todo el continente asiático. Si China cae no lo hará sola, de eso no cabe la menor duda, pero la profunda dependencia que tiene su economía de la actividad de sus fábricas la ha colocado en una posición extremadamente delicada.

India es un caso aparte. La actividad de sus fábricas crece sin descanso, aunque en octubre este crecimiento se ha ralentizado por segundo mes consecutivo. Sea como sea este es el país asiático que parece tener los cimientos más sólidos. De hecho, es el que se postula con más ímpetu para reemplazar a China como fábrica del mundo. Apple, Amazon, Google, AMD, Foxconn o Microsoft son algunas de las grandes corporaciones que ya están reforzando su infraestructura en India, y con toda probabilidad otras muchas van a seguir sus pasos en el futuro. Es evidente que India pide paso y no sería en absoluto sorprendente que en pocos años consiga igualar, o, incluso, superar la capacidad industrial de China.

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Editor2