ENTRE MULAS NOMAS LAS PATADAS SE OYEN
Redacción
Se podrán derramar ríos de tinta en Miquihuana acerca de sus malas acciones de gobierno, pero lo que nunca se podrá decir es que sean tránsfugas vulgo chapulines.
Desde que se alzó con la victoria Baltasar Vargas Rangel auspiciado por el PAN, han seguido enhiestos en ese organismo político sin variar un ápice, ello habla bien de políticos que se tatuaron la camiseta y solamente con ese color jalan.
Son tiempos de reubicación partidista y en Miquihuana no se ve que los inquilinos de palacio municipal quieran mudarse a otras geometrías políticas.
Por más que les han aplicado sendas auditorias siguen firmes en defender los colores azules y como en la época en que gobernó Balta, no había políticos con puestos de gran envergadura que lo defendieran del gobierno en el poder y con esa actitud terminó el mandato y todo indica que la alcaldesa Gladis Vargas Rangel también se mantendrá firme en el partido que la postuló en dos ocasiones y obtuvo buenos resultados.